miércoles, 8 de mayo de 2013

BARNICES


BARNICES
Aunque forman parte del apartado de pintura, los barnices tienen la suficiente entidad como para considerarlos un capítulo aparte. Además de proteger la pintura y las calcas, cumplen la función de unificar el conjunto de las pinturas y determinar su acabado. Durante mucho tiempo la búsqueda de un barniz de buena calidad ha sido una constante obsesión de los modelistas. Con frecuencia los barnices terminaban amarilleando, sobre todo en los colores claros. Otro problema muy común era la falta de uniformidad de sus resinas, por lo que los acabados no siempre eran los que indicaba el producto, aparte de la tendencia a blanquear y disminuir la brillantez de los colores, sobre todo el mate. Afortunadamente ahora existen magníficos barnices perfectamente definidos en sus acabados mates, satinados o brillantes, y también han aparecido tos cambiadores de acabado, materiales que, añadidos a las pinturas, cambian su acabado natural, pasando de brillo a mate y viceversa. Igualmente nos encontramos con barnices de protección, que se utilizan principalmente para los colores metalizados de esmaltes que los protege y permite realizar posteriores tratamientos como lavados, etc. sin que afecten al color base. Son muy útiles para pintar motores de coches y aviones o carros, cuya dificultad reside en la agresión que se produce sobre un color al actuar con mucha cantidad de disolvente.
Los acrílicos no precisan de estas protecciones, pues al secar se quedan indisolubles al agua e incluso a los esmaltes, lo que representa una consiguiente ventaja.
Los primeros barnices en tener aceptación fueron los de Micro, después vendrían los de Marabu, que hasta el momento son insuperables. Los primeros colores se presentaban en el clásico tarro o frasco, mientras que actualmente también pueden adquirirse en spray no obstante, los mejores resultados se obtienen cuando se aplican a pistola Para los acrílicos también existen buenos barnices tanto los específicos a base de agua o disueltos en alcohol. Tamiya y Marabu ofertan muy buenos barnices de acrílicos, aunque también hay marcas dedicadas a bellas artes que los producen.




METODOS DE APLICACION
Un aspecto muy importante es la dilución: si empleamos el barniz muy espeso nunca quedará bien, la capa será excesivamente gruesa y la huella de las pinceladas muy marcadas: por el contrario, si está muy líquido se necesitan varias capas. En el peor de los casos esta última opción es la más adecuada. La utilización del pincel viene determinada por casos puntuales, brillo de unas gafas, barnizado satinado de un arma, moteado de una prenda. etc., mientras que para piezas grandes lo ideal es el aerógrafo. Si no se dispone del mismo, los spray sirven perfectamente, se aplican en pasadas sucesivas de izquierda a derecha o viceversa, de forma uniforme, procurando no detenerse y encharcar puntos determinados para que la capa quede uniformemente distribuida. Los barnices tienen a veces comportamientos muy peculiares, pues un acabado perfectamente mate cuando se aplica con aerógrafo puede quedar satinado o brillante si se da con pincel, es por tanto conveniente hacer pruebas con diferentes marcas y clasificarlos para un tipo u otro de uso.
Después de barnizar se pueden aplicar posteriores tratamientos, por ejemplo algunos maquetistas pintan en un mate con una capa un poco más gruesa de lo normal y obtienen el brillo por frotación pulimentando con productos como el compoud. El proceso es más lento y se procede poco a poco con una gamuza y el producto, actuando por zonas frotando suave e insistentemente hasta obtener el brillo: también se puede seguir el mismo procedimiento sobre un acabado brillo y obtener una superficie de cristal. 









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