CALCOMANIAS
La última fase de la decoración de una maqueta
consiste generalmente en la colocación de sus numerales emblemas y matrículas,
impresos casi siempre bajo la forma de una calcomanía que se separa del papel
soporte mediante su inmersión en agua.
La mayoría de los kits suministran diferentes clases
de motivos para poder realizar varias versiones de un mismo modelo o para
elegir uno concreto que nos interese especialmente. A su vez, existen multitud
de fabricantes especializados, como Superscale o Verlinden, que al editar hojas
de calcas para aviación, carros de combate, vehículos competición, etc.,
permiten ampliar aún más nuestra gama de posibilidades a la hora de decorar y
situar históricamente nuestra maqueta. Por si todo esto fuera poco, también se comercializan
hojas de película transparente, o calca virgen, sobre la que nosotros podemos
dibujar el motivo que deseemos. Antes de adquirirlas debemos comprobar que se
encuentran correctamente impresas respecto a su ajuste, definición y color.
Aunque cada modelo posee una serie de particularidades concretas, ya sea en su montaje o acabado, vamos a describir ahora la forma correcta de manipular y colocar calcomanías, aceptada generalmente como más aconsejable y de mejores resultados.
El primer paso consiste en aplicar sobre la superficie del kit ya pintado una capa con un buen barniz brillante y transparente (ver Diccionario Técnico, número 10) preferentemente con aerógrafo, y esperar a que seque totalmente. Después separamos las calcas correspondientes a la versión elegida y recortamos cada uno de sus motivos con unas tijeras pequeñas o a cuchilla para eliminar, en la medida de lo posible, la película de gelatina sobrante que las sirve de soporte. Esta operación debe realizarse con sumo cuidado, aunque pronto comprobaremos que en algunos casos resultará muy difícil o imposible; si es así, no preocuparos.
El segundo paso consiste en sumergir durante unos instantes las calcomanías en un recipiente con agua, al que podemos añadir una o dos gotas de vinagre. Lo ideal es disponer de un pequeño plato de cerámica, más bien plano, en el que sumergiremos las calcas por orden, una a una, en lugar de hacerlo con todas a la vez, y esperaremos a que la película comience a despegarse del papel soporte por sí misma. Nunca forcéis el desprendimiento de la calcomanía porque podría romperse, pero tampoco la mantengáis sumergida durante excesivo tiempo para que el adhesivo que lleva incorporado no se disuelva en el agua.
Para adaptarlas perfectamente a la forma y relieve de la maqueta existen dos productos especiales que son imprescindibles. Se trata del Micro-Set y del Micro-Sol. Son dos soluciones líquidas e incoloras que adaptan las calcomanías a cualquier superficie donde se apliquen, evitan la formación de burbujas y mejoran su adherencia. También ayudan a transparentar la gelatina soporte y no alteran la pintura del modelo.
Una vez separada la calca del papel, aplicamos Micro-Set a la zona del modelo donde vayamos a situarla, la colocamos correctamente centrada y volvemos a aplicar el mismo líquido sobre ella. Si la cantidad de agua y de Micro-Set rebosan demasiado, podemos eliminar el sobrante con una esponjilla o paño suave. Dejad que el Micro-Set se seque y se evapore por sí mismo. Una vez hecho esto volveremos a humedecer la calcomanía con un pincel, pero ahora empleando el segundo líquido o Micro-Sol. Durante el tiempo en que éste actúa, puede observarse que la calca tiende a arrugarse, pero se trata de un efecto natural de este producto. Transcurrido un plazo prudencial volverá a su estado original y perfectamente adaptada.
Si observamos que aparecen burbujas de aire o que la calca no se ha adaptado completamente, procederemos a añadir Micro-Sol de nuevo, eliminando dichas burbujas con la punta de un alfiler o realizando cortes con una cuchilla bien afilada a lo largo de la calca si se trata, por ejemplo, de adaptarla a una superficie acanalada. Recuerde que cuanto más tiempo dejemos actuar el efecto y acción de ambos líquidos, será mejor el resultado. Procurar no tocar las calcomanías con los dedos, utilizando para manipularlas un pincel suave completamente limpio. Una vez secos estos productos. y habiendo colocado la totalidad de las calcas, procederemos a añadir una nueva mano de barniz brillante por encima y más tarde el acabado definitivo con el mismo barniz brillante, mate o satinado.
Aunque cada modelo posee una serie de particularidades concretas, ya sea en su montaje o acabado, vamos a describir ahora la forma correcta de manipular y colocar calcomanías, aceptada generalmente como más aconsejable y de mejores resultados.
El primer paso consiste en aplicar sobre la superficie del kit ya pintado una capa con un buen barniz brillante y transparente (ver Diccionario Técnico, número 10) preferentemente con aerógrafo, y esperar a que seque totalmente. Después separamos las calcas correspondientes a la versión elegida y recortamos cada uno de sus motivos con unas tijeras pequeñas o a cuchilla para eliminar, en la medida de lo posible, la película de gelatina sobrante que las sirve de soporte. Esta operación debe realizarse con sumo cuidado, aunque pronto comprobaremos que en algunos casos resultará muy difícil o imposible; si es así, no preocuparos.
El segundo paso consiste en sumergir durante unos instantes las calcomanías en un recipiente con agua, al que podemos añadir una o dos gotas de vinagre. Lo ideal es disponer de un pequeño plato de cerámica, más bien plano, en el que sumergiremos las calcas por orden, una a una, en lugar de hacerlo con todas a la vez, y esperaremos a que la película comience a despegarse del papel soporte por sí misma. Nunca forcéis el desprendimiento de la calcomanía porque podría romperse, pero tampoco la mantengáis sumergida durante excesivo tiempo para que el adhesivo que lleva incorporado no se disuelva en el agua.
Para adaptarlas perfectamente a la forma y relieve de la maqueta existen dos productos especiales que son imprescindibles. Se trata del Micro-Set y del Micro-Sol. Son dos soluciones líquidas e incoloras que adaptan las calcomanías a cualquier superficie donde se apliquen, evitan la formación de burbujas y mejoran su adherencia. También ayudan a transparentar la gelatina soporte y no alteran la pintura del modelo.
Una vez separada la calca del papel, aplicamos Micro-Set a la zona del modelo donde vayamos a situarla, la colocamos correctamente centrada y volvemos a aplicar el mismo líquido sobre ella. Si la cantidad de agua y de Micro-Set rebosan demasiado, podemos eliminar el sobrante con una esponjilla o paño suave. Dejad que el Micro-Set se seque y se evapore por sí mismo. Una vez hecho esto volveremos a humedecer la calcomanía con un pincel, pero ahora empleando el segundo líquido o Micro-Sol. Durante el tiempo en que éste actúa, puede observarse que la calca tiende a arrugarse, pero se trata de un efecto natural de este producto. Transcurrido un plazo prudencial volverá a su estado original y perfectamente adaptada.
Si observamos que aparecen burbujas de aire o que la calca no se ha adaptado completamente, procederemos a añadir Micro-Sol de nuevo, eliminando dichas burbujas con la punta de un alfiler o realizando cortes con una cuchilla bien afilada a lo largo de la calca si se trata, por ejemplo, de adaptarla a una superficie acanalada. Recuerde que cuanto más tiempo dejemos actuar el efecto y acción de ambos líquidos, será mejor el resultado. Procurar no tocar las calcomanías con los dedos, utilizando para manipularlas un pincel suave completamente limpio. Una vez secos estos productos. y habiendo colocado la totalidad de las calcas, procederemos a añadir una nueva mano de barniz brillante por encima y más tarde el acabado definitivo con el mismo barniz brillante, mate o satinado.
TRANSFERIBLES
Su uso y presentación es igual
que el de las hojas tipográficas empleadas en diseño gráfico, pero en modelismo
se utilizan menos que las calcomanías al agua. Poseen la ventaja de poderse
aplicar sobre cualquier material o superficie pintada gracias a su adhesividad
en seco y no es preciso recortarlas al carecer de gelatina soporte. Sin
embargo, su manipulación y colocación puede resultar al principio incómoda y engorrosa.
Para usarlos, se sitúa sobre la zona determinada del modelo la hoja de acetato transparente con el dibujo impreso y se frota la superficie del mismo con la punta de un lápiz blando, un bolígrafo o un buril especial, con punta metálica o de fibra, pero sin hacer excesiva fuerza con la mano para no rayar y estropear el transferible. Durante todo este proceso no debe moverse. Una vez fijado, levantamos la hoja soporte despacio y con cuidado para no romperlo y lo protegemos frotándolo un poco. por encima, con el papel encerado que siempre suministra el fabricante. Si la superficie de la maqueta posee mucho relieve, es de difícil acceso para nuestras manos o si se trata de situar un transferible demasiado pequeño, realizamos la operación anterior fijando antes el motivo sobre un trozo de cinta o papel adhesivo transparente.
Para usarlos, se sitúa sobre la zona determinada del modelo la hoja de acetato transparente con el dibujo impreso y se frota la superficie del mismo con la punta de un lápiz blando, un bolígrafo o un buril especial, con punta metálica o de fibra, pero sin hacer excesiva fuerza con la mano para no rayar y estropear el transferible. Durante todo este proceso no debe moverse. Una vez fijado, levantamos la hoja soporte despacio y con cuidado para no romperlo y lo protegemos frotándolo un poco. por encima, con el papel encerado que siempre suministra el fabricante. Si la superficie de la maqueta posee mucho relieve, es de difícil acceso para nuestras manos o si se trata de situar un transferible demasiado pequeño, realizamos la operación anterior fijando antes el motivo sobre un trozo de cinta o papel adhesivo transparente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario