HERRAMIENTAS PARA
DEBASTAR
Los instrumentos para
desbastar son básicos en el equipo de cualquier modelista y de su buen uso
depende el acabado de una maqueta durante la fase de montaje.
LIJAS
Es el abrasivo más versátil, conocido y utilizado
que existe, y aunque su manejo es muy sencillo requiere grandes dosis de
paciencia y atención por parte del modelista. El uso descuidado de un abrasivo
puede estropear el acabado de una maqueta.
Se comercializan papeles o cartones de varias
clases, existiendo lijas específicas para trabajar sobre madera, metales, etc.
La más empleada para montar kits de plástico es la llamada lija de agua de la
que existen varios tipos numerados según su grano. Cuanto mayor sea el número
en la escala menor será su poder abrasivo. Para desbastar piezas de
poliestireno es suficiente con disponer de dos o tres tipos.
La operación de lijado sobre un modelo debe realizarse por fases. Durante la primera, en la que podemos utilizar un papel de 320 ó 350 desbastaremos la masilla aplicada en las juntas y el sobrante de pegamento ya endurecido. Si el ajuste entre las piezas es muy defectuoso, el desnivel entre ambas será mayor. y por lo tanto necesitaremos un papel más abrasivo. Seguidamente aplicaremos un grano más fino, del 450 ó 500. que servirá para rematar el acabado, eliminar pequeñas rebabas y si procede, suprimir detalles grabados sobre el plástico. Opcionalmente podemos emplear un 500. 600 o más para pulir las superficies.
La lija debe adaptarse a la forma de la pieza. Nosotros mismos podemos construir pequeños soportes de madera para el abrasivo, de forma que su manejo resulte más cómodo y ofrezca mejores resultados. Actualmente también existen en el mercado esponjas abrasivas que se utilizan de la misma forma que el papel, siendo más duraderas.
La operación de lijado sobre un modelo debe realizarse por fases. Durante la primera, en la que podemos utilizar un papel de 320 ó 350 desbastaremos la masilla aplicada en las juntas y el sobrante de pegamento ya endurecido. Si el ajuste entre las piezas es muy defectuoso, el desnivel entre ambas será mayor. y por lo tanto necesitaremos un papel más abrasivo. Seguidamente aplicaremos un grano más fino, del 450 ó 500. que servirá para rematar el acabado, eliminar pequeñas rebabas y si procede, suprimir detalles grabados sobre el plástico. Opcionalmente podemos emplear un 500. 600 o más para pulir las superficies.
La lija debe adaptarse a la forma de la pieza. Nosotros mismos podemos construir pequeños soportes de madera para el abrasivo, de forma que su manejo resulte más cómodo y ofrezca mejores resultados. Actualmente también existen en el mercado esponjas abrasivas que se utilizan de la misma forma que el papel, siendo más duraderas.
LIMAS
Las limas utilizadas en modelismo, también llamadas
limas de relojero son unos instrumentos destinados a realizar los trabajos más
delicados sobre las maquetas. Sirven para realizar toda clase de orificios,
para afinar cortes en las piezas de un modo muy preciso y para modificar la
forma de los elementos que estén mal reproducidos. Su empleo es muy sencillo,
aunque el acabado que puedan ofrecer dependerá siempre de la habilidad del
modelista.
Las limas de precisión se fabrican normalmente con acero templado y se comercializan por unidades o en estuches con juegos completos.
No es una herramienta demasiado barata, pero bien cuidadas duran muchísimo tiempo. También existen mangos de cabeza intercambiable que permiten acoplarlas y trabajar más cómodamente. Existe una gran variedad de tipos en cuanto a su perfil y forma, siendo imprescindibles la de sección circular o de cola de ratón, la lima de sección recta estriada en sus caras y la lima de sección cuadrada o de cuadradillo. Además de éstas, las hay de sección triangular, rómbica, curva, etc.
Las limas de precisión se fabrican normalmente con acero templado y se comercializan por unidades o en estuches con juegos completos.
No es una herramienta demasiado barata, pero bien cuidadas duran muchísimo tiempo. También existen mangos de cabeza intercambiable que permiten acoplarlas y trabajar más cómodamente. Existe una gran variedad de tipos en cuanto a su perfil y forma, siendo imprescindibles la de sección circular o de cola de ratón, la lima de sección recta estriada en sus caras y la lima de sección cuadrada o de cuadradillo. Además de éstas, las hay de sección triangular, rómbica, curva, etc.
Para mantener las limas en buen estado conviene
limpiar periódicamente sus estrías con un cepillo y no destinarlas nunca a
desbastar materiales extremadamente duros. Para estos últimos o para trabajar sobre
grandes superficies existen herramientas específicas de mayor tamaño y estrías
más marcadas, fabricadas con metales muy resistentes.
Sobre plásticos blandos es necesario rematar el trabajo de las limas con papel de lija, ya que sus estrías suelen dejar marcas sobre las piezas. Su uso también es muy recomendable para desbastar cualquier clase de masilla y pegamento ya endurecidos, o sobre miniaturas metálicas.
Sobre plásticos blandos es necesario rematar el trabajo de las limas con papel de lija, ya que sus estrías suelen dejar marcas sobre las piezas. Su uso también es muy recomendable para desbastar cualquier clase de masilla y pegamento ya endurecidos, o sobre miniaturas metálicas.
FRESAS
Las fresas son unas herramientas bastante versátiles
que actúan por rotación, ya que están pensadas para se acopladas a un
minitaladro eléctrico o una fresadora. Generalmente se utilizan para desbastar,
cortar y tallar, aunque su versatilidad permite que puedan ser destinadas a
multitud de usos.
Las fresas de piedra, fabricadas casi siempre con minerales como el corindón, se emplean para desbastar materiales de dureza media o para hacer tallas de precisión, que posteriormente se terminarán a mano con limas. Se comercializan bajo diferentes formas y tamaños, pero al ser herramientas rotativas suelen poseer una sección circular, cilíndrica y cónica. Sobre modelos de plástico se usan para desbastar el excesivo grosor de las piezas o para reproducir determinados efectos de desgaste. como roturas, golpes, impactos, etc. Para manejarlas es necesario regular la potencia del minitaladro hasta conseguir una cantidad de revoluciones adecuada, ya que la fricción excesiva y el calor que ésta genera puede dañar las piezas o embotar la herramienta estropeándola.
Las fresas metálicas se emplean en las mismas funciones que las anteriores. aunque por su naturaleza resultan más resistentes y adecuadas para trabajar sobre materiales blandos, como el plástico y la resma. Existen multitud de tipos, como las de estrías cruzadas y dentadas, aunque las más útiles son las de cabeza esférica estriadas longitudinalmente o laceoladas. El sentido de las estrías debe ir en relación con la dirección de giro del minitaladro.
Las fresas de piedra, fabricadas casi siempre con minerales como el corindón, se emplean para desbastar materiales de dureza media o para hacer tallas de precisión, que posteriormente se terminarán a mano con limas. Se comercializan bajo diferentes formas y tamaños, pero al ser herramientas rotativas suelen poseer una sección circular, cilíndrica y cónica. Sobre modelos de plástico se usan para desbastar el excesivo grosor de las piezas o para reproducir determinados efectos de desgaste. como roturas, golpes, impactos, etc. Para manejarlas es necesario regular la potencia del minitaladro hasta conseguir una cantidad de revoluciones adecuada, ya que la fricción excesiva y el calor que ésta genera puede dañar las piezas o embotar la herramienta estropeándola.
Las fresas metálicas se emplean en las mismas funciones que las anteriores. aunque por su naturaleza resultan más resistentes y adecuadas para trabajar sobre materiales blandos, como el plástico y la resma. Existen multitud de tipos, como las de estrías cruzadas y dentadas, aunque las más útiles son las de cabeza esférica estriadas longitudinalmente o laceoladas. El sentido de las estrías debe ir en relación con la dirección de giro del minitaladro.
CEPILLOS
Las
cardas y cepillos de cerdas metálicas y resistentes, casi siempre de acero o
latón, se destinan para pulir y desbastar ligeramente algunos materiales.
Resultan muy útiles para pulimentar toda clase de miniaturas de metal, dejando
sus superficies perfectamente preparadas antes de pintar. En el caso concreto
de las figuras, el efecto producido al pulir permitirá que sus formas y
detalles se aprecien con mayor nitidez, además de descubrir a tiempo pequeñas
imperfecciones. Para esta labor también puede usarse un estropajo o esponja de
aluminio. Las cardas metálicas son empleadas ocasionalmente en modelismo naval para raspar la madera, igualan do la masilla y las juntas. o eliminando capas de pintura, tintes y barnices. En la elaboración de terrenos y elementos de ambientación para dioramas. son usadas para obtener texturas, raspando y presionando sobre la masilla, escayola. etc.
Los cepillos rotatorios necesitan ser acoplados a un minitaladro eléctrico, destinándose también para desbastar y pulir. Generalmente se componen de un disco o de un pequeño cilindro con cerdas de aluminio o con fibras elásticas y resistentes de nylon, que se utilizan sobre miniaturas metálicas. Para pulir materiales blandos, como el plástico y la resma, existen instrumentos de fieltro, cuyo uso se puede combinar con pastas especiales de pulimentado.
CONSIDERACIONES
La elección de una herramienta concreta para desbastar y pulir
depende. en primer lugar. de la dureza de la superficie sobre la que vaya a
utilizarse. Debe considerarse que no todos los plásticos, maderas, resinas y
aleaciones metálicas ofrecen el mismo grado de resistencia frente a un
abrasivo, sucediendo lo mismo con las masillas y el resto de los materiales.
Otros factores a tener en cuenta dependen del tipo de trabajo que se vaya a
realizar: una lima puede usar- se para desbastar y al mismo tiempo modelar: un
papel de lija para eliminar una mano de barniz y un disco de fieltro para pulir
pinturas plásticas. miniaturas metálicas y piezas de plástico transparente.
Todas estas herramientas son muy versátiles y. por tanto, su empleo estará
condicionado por la experiencia de cada modelista.
Los instrumentos que se acoplen al minitaladro eléctrico deben ser manejados con precaución. La fricción sobre los materiales puede producir daños irreparables en las piezas o provocar molestias y pequeños accidentes al aficionado que los use de manera inapropiada. Es aconsejable proteger nuestras manos y ojos de las partículas y fragmentos que salen despedidos por la velocidad de rotación, y de los cortes o heridas que podemos producirnos con las fresas y discos de lijar en un momento de descuido.
Los instrumentos que se acoplen al minitaladro eléctrico deben ser manejados con precaución. La fricción sobre los materiales puede producir daños irreparables en las piezas o provocar molestias y pequeños accidentes al aficionado que los use de manera inapropiada. Es aconsejable proteger nuestras manos y ojos de las partículas y fragmentos que salen despedidos por la velocidad de rotación, y de los cortes o heridas que podemos producirnos con las fresas y discos de lijar en un momento de descuido.
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